No sé por qué dejé pasar tanto tiempo para leer al Sr. Stephen King. Tengo que decirle así, SEÑOR, porque todavía no termino de caer en lo que acabo de leer. La novela negra, terror, suspenso, son mis géneros favoritos. Para mi una historia está bien lograda de acuerdo al nivel de "enganche" que genera, y Misery a mi me hizo adicta.
En general leo un rato antes de dormir, en el milagroso rato de tranquilidad que consigo entre que mis niños se duermen y me toca a mi apagar la luz. Sin embargo, esta vez andaba arrastrando mi libro electrónico por todos lados y en cuanto ellos se distraían 5 - 10 minutos jugando yo me iba a la casa de Annie Wilkes, a acompañar a Paul en su dolor y terror inacabables.
Esta historia no tiene prácticamente cambios de escenarios, y los protagonistas son solamente dos, pero con esos elementos Stephen logra llevarte a un estado de desesperación y angustia sin igual. Paul Sheldon es un escritor famoso que se hizo reconocido por una serie de novelas en las que Misery Chastain es la protagonista. Está haciendo un viaje en auto y tiene un accidente a causa de una tormenta de nieve. Despierta en la casa de Annie Wilkes, una enfermera que lo trata con amabilidad (inicialmente), le proporciona drogas (Novril) para calmar su dolor, y dice ser su fan número uno.
Los problemas comienzan cuando Annie lee la última novela de la serie de Misery y descubre que su protagonista muere. Esto la pone furiosa y le exige a Paul, a través de los métodos más siniestros y macabros, que escriba una nueva novela cambiando este final. Paul, con las piernas rotas por el accidente, y habiendo conocido las atrocidades que esta mujer es capáz de cometer, accede a escribir. Para ello, Wilkes le consigue una máquina de escribir que va perdiendo teclas. Irónicamente, el escritor encuentra en la escritura de este nuevo libro una vía de escape a la terrible realidad que le toca vivir. Reducido tanto física como mental y emocionalmente, Paul Sheldon, cada vez más perturbado y sumiso, va ideando un plan de escape y venganza, pero ¿podrá vencer a la diosa?
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